La piel es una de las grandes afectadas por el frío porque se vuelve áspera, sin vida y muy seca, acabando con la vitalidad y el brillo.
La hidratación es esencial no sólo para quienes tenemos tendencia a la piel seca, sino también para quienes la tienen normal.
La piel seca es un problema estético bastante molesto que también puede crear problemas desde el punto de vista de la salud, ya que la piel, al ser más sensible, tiende a inflamarse.
La piel del rostro es propensa a sufrir problemas de sequedad, especialmente durante el periodo invernal, con temperaturas más frías.
Para saber cuál es la mejor manera de hidratar la piel, puedes seguir algunos consejos, teniendo cuidado de elegir productos específicos y, sobre todo, remedios naturales.
Y ya que estamos a las puertas del otoño es imprescindible hidratar la piel, porque además de mantener el rostro vivo y brillante, también evita que la piel se descame, aparezca acné, irritaciones, aportando vitaminas y proteínas al rostro.
Existen numerosas mascarillas de marcas reconocidas, pero también algunos trucos caseros.
Siempre es buena idea conocer tu tipo de piel.
Hidratante natural para pieles secas
Para conocer tu tipo de piel, haz la siguiente prueba:
Sin maquillaje lávate bien la cara con un jabón suave y sécate con unos ligeros «golpes», durante una hora no te toques la cara.
Después, con un pañuelo limpio, límpiate la cara y observa qué características tiene.
Hay cuatro tipos de piel: normal, grasa, seca y mixta.
Piel normal – sin grasa ni descamación. Debe ser flexible y suave.
Piel grasa – se caracteriza por la presencia de grasa en el pañuelo. También es frecuente que tenga los poros abiertos y brillos.
Piel seca – presenta cierta tirantez y particular de piel muerta. Se asocia a poros cerrados. La hidratación es importante para este tipo de piel.
Piel mixta – es la más común. Presenta rasgos de los tres tipos anteriores. Normalmente la piel es grasa en la zona T y normal a seca en el resto.
La importancia del aire
Además de los alimentos y el agua, la calidad del aire que respiramos es muy importante. La falta de humedad también influye en la falta de hidratación de la piel.
Utilizar un humidificador mientras se duerme ayuda a contrarrestar este problema.
Hidratar la piel tras la exposición al sol
Al exponerse al sol, es muy importante utilizar una crema protectora. Ésta no sólo protegerá, sino que también hidratará la piel, más propensa a las irritaciones por sequedad bajo el sol.
Para después de la exposición, por otro lado, puedes aplicar gel de aloe vera, un remedio natural eficaz.
Hidratante natural para pieles secas
Aguacate: rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y muchos ácidos grasos saludables útiles para la protección contra los rayos UV y la producción de colágeno. Este alimento puede utilizarse tanto externamente para tratar la piel como nutritivo.
Para hacer un tratamiento «hágalo usted mismo», basta con tomar la pulpa de la fruta madura y extenderla sobre el rostro a modo de mascarilla, teniendo la precaución de dejarla actuar unos 30 minutos.
Después, aclare y seque bien la piel.
Para una mascarilla casera muy fácil de preparar:
Ingredientes:
1 Yema de huevo
1 cucharadita de miel
Medio aguacate
Modo de preparación:
Empieza machacando bien el aguacate. A continuación, añade la yema de huevo y la miel, hasta obtener una mezcla homogénea.
Después, aplícala sobre el rostro, previamente limpio, y déjala actuar unos 15 minutos, evitando el contorno de ojos y labios.
Al final, retirar todo con agua tibia.
Otro paso importante es cuidar la alimentación, intentando evitar en primer lugar los alimentos demasiado salados.
Luz verde a las frutas y verduras ricas en vitaminas esenciales, alimentos también conocidos como superalimentos, para la nutrición y el bienestar de la piel.
Además, no hay que descuidar la ingesta de frutos secos, que también contienen sustancias aliadas de la piel.