El aceite de ricino (o aceite de castor) procede de la semilla Ricinus communis. Es un líquido viscoso, transparente y amarillento, conocido como laxante natural.
Sin embargo, desde hace algún tiempo está ganando fama como ayuda para el crecimiento del cabello, las pestañas y otros pelos.
El aceite de ricino sirve para reducir el dolor, estimular el sistema inmunológico, aliviar las llagas de la piel, funciona como un potente antibacteriano, antiviral y fungicida.
Si el problema es la caída del cabello, éste es uno de los remedios naturales de efecto más rápido.
Basta con aplicarlo directamente sobre el cuero cabelludo, dejarlo actuar toda la noche y retirarlo al día siguiente con la ayuda de un champú.
El aceite de ricino no sólo hace que tu pelo esté más fuerte, suave y brillante, sino que también soluciona los problemas de caspa (que puedes mezclar en tu champú diario) e incluso hace que crezca más rápido.
Si tienes las uñas quebradizas y frágiles, aplica aceite de ricino en cada una de ellas con un algodón.
Al ser una excelente fuente de vitamina E, el aceite de ricino dará a tus uñas un aspecto más bonito.
El aceite de ricino tiene la capacidad de penetrar en la piel como ningún otro aceite y, debido a sus propiedades, es excelente para eliminar las bacterias que causan o agravan el acné.
Cómo aplicar el aceite de ricino
Lávese la cara y colóquese una toalla húmeda y caliente cubriendo toda la cara.
Este ritual debe realizarse todos los días antes de acostarse.
Espere 2 ó 3 minutos y, a continuación, masajee con una pequeña cantidad de aceite.
No retirar hasta la mañana siguiente.
Repita la operación 3 veces por semana.
Esta receta también puede ser utilizada por quienes desean mantener la piel del rostro hidratada y libre de arrugas, incluso alrededor de los ojos.
Se debe aplicar una gota de aceite de ricino con el dedo índice bajo los ojos y realizar un pequeño masaje circular para que penetre mejor.
El aceite de ricino tiene efectos fortificantes sobre la piel de todo el cuerpo. Regenera la piel, mantiene la hidratación y la protege contra el envejecimiento prematuro.
Elimina la dermatitis y diversos tipos de eczema y reduce considerablemente las cicatrices. Y eso no es todo: puede deshacerse de las verrugas.
Basta con aplicarlo y masajear la zona afectada dos veces al día para que las verrugas desaparezcan gradualmente.
Para conseguir unas pestañas más largas y espesas, aplique aceite de ricino en la base de las pestañas todas las noches antes de acostarse, teniendo cuidado de que no le entre aceite en los ojos.
Puede utilizar el cepillo de una máscara de pestañas vieja, bien lavada y seca. En pocas semanas notará inmediatamente una mejora en sus pestañas, que parecerán más largas y espesas de forma natural.
El mismo procedimiento y el mismo efecto para las cejas.
Basta con aplicar aceite de ricino sobre los labios para hidratarlos, nutrirlos y tratar la sequedad, aplicando una gota tantas veces como sea necesario.
Para tenerlo siempre a mano, puedes utilizar un viejo frasco de gloss, bien lavado y seco por dentro. Lo mismo ocurre con el aplicador, que utilizarás para extender el aceite sobre los labios.
Gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, el aceite de ricino alivia las quemaduras cutáneas, incluidas las solares. Aplica unas gotas en la zona a tratar.