Trasplantar plantas es esencial para mantener un jardín sano. Cuando una planta crece demasiado en relación con su maceta, sus raíces pueden dañarse o asfixiarse, ralentizando su crecimiento y dejándola con aspecto enfermizo.
Para evitar este tipo de problemas, conviene trasladar la planta a una maceta más grande. Aunque los trasplantes son importantes, el proceso puede ser peligroso y traumático para las plantas. Por eso es importante tener mucho cuidado.
Si pretende trasplantar una maceta al suelo, puede hacerlo en cualquier época del año, aunque deberá regar abundantemente si es verano.
Si quiere trasplantar una planta del suelo a una maceta, hágalo sólo en invierno, procure quitar la mayor parte de las raíces y poner en maceta compost y regar bien. La elección de la maceta es importante y depende del tamaño de la planta.
Las plantas con raíces desnudas sólo deben plantarse a finales de otoño y en invierno.
Protege tus plantas del frío colocándolas en el interior (las que estén en macetas) o ponlas en un lugar resguardado.
¿En qué momento se puede trasplantar una planta?
El mejor momento para trasplantar o replantar es la primavera, cuando la planta se está recuperando vegetativamente.
Si lo desea, también puede trasplantar o replantar en verano, siempre que las temperaturas no sean prohibitivas, es decir, demasiado calurosas.
Cualquiera puede verse en la situación de tener que cambiar de maceta, o trasplantar una planta nueva comprada en el vivero, sobre todo en esta época del año. Otros pueden encontrarse en la situación de tener que trasplantar pequeñas plántulas nacidas en el vivero.
Es un procedimiento que requiere cierto cuidado, porque si se hace mal, la planta que lo sufre puede no sobrevivir.
Muchos ya tienen sus propias técnicas, muchos son principiantes y yo quiero darte las mías. Así que sólo queda seguir el artículo y profundizar en el tema.
¿Qué es trasplantar y trasplantar, cuándo se debe hacer?
El trasplante es la operación que realizamos cuando trasladamos las plántulas de un lugar de cultivo a otro.
Por tanto, es la operación que realizamos cuando plantamos plantones nacidos en el semillero, en pequeñas macetas o cuando trasladamos una planta de una maceta al jardín.
La otra forma de trasplante que se realiza en jardinería es el trasplante.
Consiste en trasladar una planta que necesita más espacio, de una maceta a otra más grande, regenerando la tierra y los nutrientes con un buen abono para macetas. Debes saber que la regeneración de la tierra, y por tanto también de los nutrientes agotados, es aconsejable cada 2/3 años.
El periodo para realizar estas operaciones, a diferencia de la siembra, no varía en función de la especie. Sin embargo, no es aconsejable realizarlas en periodos demasiado fríos o demasiado calurosos. El mejor periodo para trasplantar o repicar es la primavera, cuando la planta se está recuperando vegetativamente.
Si se desea, el trasplante o la replantación también pueden hacerse en verano, siempre que las temperaturas no sean prohibitivas, es decir, demasiado calurosas.
Para los árboles de hoja caduca, los árboles altos y las plantas de invierno, el procedimiento es el mismo.