En la mayoría de los casos, las manchas en la piel de la cara tienen un color parduzco y están relacionadas con la exposición al sol sin protección, que las crea y acentúa.
El rostro es la primera parte del cuerpo en la que nos fijamos cuando conocemos a alguien, es nuestra tarjeta de visita.
Por eso, para estar siempre guapa, el principal secreto es cuidar el rostro.
Adquirir este hábito desde una edad temprana es esencial para evitar manchas en la piel y el envejecimiento prematuro.
No porque no lleves maquillaje tu piel no necesita ser limpiada. Debes limpiarte la cara todos los días.
La limpieza elimina las células muertas y las impurezas que se acumulan en la piel a lo largo del día como consecuencia de la contaminación, los rayos UV o el sudor.
Haz la prueba y verás que «el algodón no engaña».
El color de la piel suele venir definido por el fototipo de cada persona y su exposición al sol; las zonas que están continuamente expuestas al sol son más oscuras que las que están cubiertas.
El pigmento natural que determina el color de la piel es la melanina, que el cuerpo segrega para protegerse de los rayos UV y que es la causa del bronceado.
Los problemas de pigmentación están relacionados con el mal funcionamiento de la melanina, que provoca hiperpigmentación (manchas oscuras) o despigmentación (manchas más claras) en la piel.
Esta última suele estar relacionada con una enfermedad, como el vitíligo o el albinismo, que requiere atención médica.
Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar manchas en la piel:
- cambios hormonales como el acné
- predisposición genética
- embarazo
- menopausia
- trastornos tiroideos
- toma de medicamentos fotosensibilizantes
- dietas inadecuadas
Lo principal es utilizar protección solar siempre que te expongas al sol y evitar las horas de más calor.
Pero hay otros factores a tener en cuenta, como:
- Proteger las zonas del cuerpo más propensas como brazos, cuello y pecho con ropa adecuada.
- Utilizar crema hidratante a diario para mantener la piel hidratada y evitar el envejecimiento prematuro, que también acentúa las manchas.
- Elija cuidadosamente su protección solar: el factor de protección solar (FPS) debe ser al menos 20 (o 30 si tiene la piel clara).
- Tome complementos alimenticios orales (cápsulas o comprimidos) antes y durante la exposición para preparar mejor la piel para el sol.
- Para quienes ya tienen tendencia a las manchas (pecas, por ejemplo), es esencial aplicar productos antimanchas no fotosensibilizantes antes de la protección solar.
Cómo eliminar las manchas de la piel cara
Para quienes ya notan manchas tras la exposición al sol, es aconsejable iniciar cuanto antes un tratamiento específico.
Para conseguir el mejor tratamiento, es necesario identificar el tipo de manchas. En fases avanzadas, la visita al dermatólogo es imprescindible.
Si aparecen manchas en la piel, un dermatólogo es el especialista adecuado para diagnosticarlas.
Además de otras enfermedades que pueden provocar cambios en la pigmentación, como el lentigo solar o el envejecimiento (manchas de la edad), fotodermatosis (como la alergia al sol), micosis (como la tiña), lupus o incluso melanoma.
La sobreexposición al sol (ya sea demasiado prolongada o demasiado intensa), con el tiempo, da lugar a una producción excesiva de melanina, que se traduce en la formación de manchas o «lentigos» (pequeñas manchas redondas y planas de tamaño variable).
Esta es la razón por la que las personas que trabajan al aire libre (construcción, marinos, etc.) tienden a desarrollar manchas en la piel antes que los demás.