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La mejor manera de guardar las sábanas

La mejor manera de guardar las sábanas

Si está buscando un método para guardar las sábanas de cama doble en poco tiempo y con un resultado perfecto, en este artículo encontrará la solución perfecta para sus necesidades.

Doblar sábanas es una actividad necesaria para mantener la ropa de cama ordenada y lista para usar.

Adquirir un método probado para hacerlo en unos sencillos pasos es la solución ideal para tardar el menor tiempo posible en realizar esta tarea y poder organizar los muebles donde hayas decidido colocar las sábanas.

En este artículo, vamos a ver juntos cómo doblar sábanas de cama doble, para tener la ropa de cama en perfecto orden y reducir significativamente el tiempo necesario para realizar esta tarea empezando a proceder metódicamente.

La mejor manera de guardar las sábanas

1 – Empiece por la sábana bajera

Convencionalmente, no existe un orden real en el que se deban doblar las sábanas para organizarlas mejor dentro de sus muebles, pero también es cierto que muchos modelos de sábanas son más fáciles de identificar si tiene la sábana encimera a la vista, debido a la mayor atención a los detalles y a la posible presencia de encajes y adornos diversos en ella.

Por este motivo, plegar primero la sábana bajera puede ser la forma más práctica de proceder.

Dado que el procedimiento para doblar este tipo específico de sábana consta de una serie de pasos tan específicos como investigables por separado, el método más rápido y eficaz para obtener un resultado preciso consiste en empezar uniendo las esquinas de la misma sección de la cama.

El segundo paso consiste en repetir la misma operación para el lado opuesto.

Por último, es necesario unir las secciones de la sábana que se han doblado previamente hasta obtener una sección de tejido de forma rectangular, que debe doblarse sobre sí misma hasta obtener una sábana de forma cuadrada.

Una vez doblada la sábana bajera, se procede con los demás elementos que componen un juego de cama completo.

La mejor manera de guardar las sábanas

2 – A continuación, ocúpese de la sábana exterior

La sábana exterior es mucho más fácil de plegar que la anterior.

Poder realizar esta operación en 2 hace que este paso sea muy rápido.

Sin embargo, también es cierto que no siempre es posible hacer esta tarea juntos, sino todo lo contrario. La solución ideal es averiguar cómo doblar hojas dobles uno mismo.

La forma más rápida de hacerlo es utilizar una superficie plana (y obviamente limpia) sobre la que colocar la sábana que se va a doblar.

El siguiente paso es unir las secciones de la sábana que van a cubrir la misma sección de la cama (por ejemplo, los 2 extremos que van a cubrir la parte superior) asegurándose de que las esquinas coinciden.

Repite esta operación para la sección opuesta y encontrarás la sábana doblada de forma similar a la anterior. Y deberás proceder con el mismo método, es decir, doblándola sobre sí misma hasta que tengas una sábana doblada que haya adquirido una forma cuadrada.

Consejo – Para evitar doblar demasiado tus sábanas, provocando involuntariamente pliegues y arrugas, si el resultado final te parece demasiado abultado y no puede mantener la forma que has decidido darle sin ejercer una gran presión, dóblalo una vez menos, dando lugar a un resultado ligeramente más grande, para asegurarte de que la ropa blanca se mantiene recta y ordenada.

3 – No te olvides de las fundas de almohada

Las fundas de almohada son pequeñas y súper fáciles de doblar, pero para que tu juego de cama esté listo para usar, tienes que doblarlas y meterlas dentro. Este método de ordenación y organización.

Después de planchar las sábanas, colócalas dentro de una de las fundas de almohada.

Además de estar más organizado a la hora de guardar, ¡¡¡el armario queda mucho más bonito!!!

Dobla las sábanas como lo haces habitualmente, excepto las fundas de almohada.

La mejor manera de guardar las sábanas

A continuación, coloca cada juego de sábanas dentro de la funda de almohada, de forma que las sábanas queden organizadas por colores.

Organiza las sábanas dentro del armario, destinando un único espacio para guardarlas.

Así, cada vez que necesites un juego de sábanas, lo encontrarás dentro de la funda de almohada.

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