Hay muchas preguntas sobre este tema, pero ¿cuánto dura la levadura fresca?
En bioquímica, la fermentación es un proceso de transformación de una sustancia en otra, producido por microorganismos (hongos, bacterias…), llamados levaduras en este caso.
En la fabricación del pan, la fermentación es el proceso en el que las levaduras absorben el azúcar obtenido del almidón de la harina, liberando dióxido de carbono (y otros compuestos).
Las burbujas de dióxido de carbono no pueden escapar por la superficie de la masa, lo que hace que ésta suba y se vuelva esponjosa.
La levadura de panadería es creada por un microorganismo vivo: la levadura (saccharomyces cerevisae).
Para iniciar su actividad, las levaduras necesitan alimento – la harina– y también una temperatura adecuada.
Cuando se exponen a temperaturas muy altas, mueren; por eso no hay que disolver la levadura de panadería en agua demasiado caliente.
En cambio, a temperaturas muy bajas, se vuelven «latentes».
A pesar de ello, es posible congelar la levadura de panadería, o incluso la masa de pan, ya que al descongelarse las levaduras «despiertan» y vuelven a estar activas.
La levadura química (la típica levadura Royal) se utiliza para hacer pasteles, bizcochos y galletas y reacciona con el calor del horno. Consiste en un ácido y una base (bicarbonato sódico) que, en presencia de agua, reaccionan para producir dióxido de carbono.
La levadura biológica es adecuada para las masas de pan y pizza y actúa antes de la cocción, durante la fermentación de la masa.
¿Cuánto dura la levadura de panadería?
La forma más sencilla de averiguar si la levadura de panadería que hay en la nevera aún se puede utilizar es la siguiente:
- Si aprietas la levadura entre los dedos y se desmenuza, todavía está buena.
- Sin embargo, si al apretarla se pega y forma algo parecido a una masa de modelar, ¡puedes tirarla porque ya no sirve!
Si has guardado levadura fresca en el frigorífico o levadura seca en un sobre abierto, y no estás seguro de si aún está buena o si ya se ha consumido, haz lo siguiente:
- Añade media cucharadita de azúcar a media taza de agua tibia y mezcla hasta que el azúcar se disuelva.
- A continuación, añade una cucharadita de levadura a la mezcla y déjala reposar durante 10 minutos en un lugar cálido, por ejemplo en el horno a temperatura muy baja.
- Al cabo de 10 minutos, ve a ver si notas algún cambio: debe haber espuma en la superficie de la mezcla y un fuerte olor a levadura.
Si lo has conseguido, enhorabuena, puedes hacer tu pan tranquilamente con el resto de la levadura, ¡porque sigue siendo buena!
Si no pasa nada, es porque la levadura ya no es buena y tu pan no subirá, así que será mejor que tires la levadura y compres una nueva.
¿Puedo congelar la levadura fresca?
Si ha comprado demasiada levadura fresca, congélela en porciones para utilizarla la próxima vez.
Así, cuando quieras utilizarla, no tendrás que descongelarla: basta con disolver esa porción de levadura congelada en agua templada, que será la cantidad de agua indicada en la receta de pan que estés siguiendo.
Para facilitar el uso de la levadura de panaderia, moldee los 500 gramos en 25 bolas de aproximadamente el mismo tamaño. Envuélvalas en film transparente, métalas en una bolsa y congélelas.
Así tendrá dosis individuales de unos 20 gramos, que es la dosis ideal para utilizar en las recetas de pan.
¿Cómo puedo sustituir la levadura fresca por levadura seca?
Para sustituir la levadura fresca por levadura seca, tiene que dividir la cantidad de levadura de la receta por 3, es decir, utilizar un tercio de la cantidad habitual de levadura fresca.
Por ejemplo: si la receta pide 30 g de levadura fresca, sustitúyala por 10 g de levadura seca.
Para hacer la masa esponjosa, proceda del siguiente modo: por cada kilo de harina de la receta, coja 100 g y mézclelos con la levadura seca, en la cantidad indicada en la receta.
Añadir un poco de agua y dejar reposar durante 30 minutos. A continuación, añadir el resto de los ingredientes.