A veces puede ocurrir que, al preparar un plato, nos demos cuenta de que ha quedado demasiado salado. Ya sea por un error nuestro, porque hemos añadido demasiada sal o porque hemos utilizado ingredientes demasiado sabrosos, el resultado puede ser realmente incomible.
Como todos los sabores, la salinidad se percibe a través de una reacción química. Los receptores de las aproximadamente diez mil papilas gustativas de la lengua, el paladar y las mejillas reaccionan ante la presencia de sodio: en concreto, la percepción de la salinidad es mayor en los lados de la lengua.
La percepción de la salinidad se debe principalmente a la presencia de sodio (en forma de cloruro de sodio, es decir, sal de mesa normal, o en otros compuestos), y en nuestro organismo, el sodio es esencial para garantizar las funciones de las células nerviosas y los músculos, así como para mantener el equilibrio de los fluidos.
Comida salada tiene solución
¡No hay que temer! Hay algunos trucos para remediarlo a tiempo y recuperarse sin tirar nada. Existen algunos trucos para remediar un plato demasiado salado. Venga, ¡vamos a verlos juntos!
Siempre es preferible comer alimentos con menos sal que alimentos salados.
Por ejemplo, en una sopa un poco de azúcar servirá, pero si se trata de un guiso, unas patatas en rodajas ayudarán.
¿Demasiada sal en el asado? Ahórrate el trabajo añadiendo hierbas aromáticas.
Y si has preparado arroz pero lo has salado demasiado, pásalo por agua durante treinta segundos. Escúrralo en un colador y después sazónelo.
En este caso, un poco de zumo de limón también ayudará a disimular la salinidad.
El truco de la patata también es estupendo con la polenta: pela una patata de tamaño mediano y añádela a la polenta, luego continúa la cocción normalmente: ¡absorberá el exceso de sal!
La comida salada tiene solución
Aumentar las dosis del preparado
Un primer remedio muy útil para recuperar un plato demasiado salado es aumentar, también proporcionalmente y siguiendo la receta, las dosis de los ingredientes aportados. El exceso de sal sazonará el alimento sobrante, por lo que la receta recuperará fácilmente el equilibrio de sabores.
Usamos pan duro
Si no tenemos patatas, ¡podemos probar a utilizar pan duro! Funciona igual: tenemos que ponerlo en la olla o sartén durante unos minutos y dejarlo hasta que absorba todo el exceso de sal.
Utilizar un terrón de azúcar
Como el azúcar suele ser lo contrario de la sal en la cocina, podemos probar a utilizar un terrón de azúcar colocado en una cucharilla para remediar un plato demasiado salado.
Dejamos caer rápidamente la cucharilla con el terrón en nuestra preparación, la dejamos unos segundos y luego tiramos hacia arriba. Cuidado: ¡no debe mezclarse con el resto, ni derretirse!
Añadimos un chorrito de nata para cocinar
Las salsas y los gravies, en particular, pueden resultar salados cuando se reducen. Un remedio perfecto para solucionar este problema es añadir un poco de nata para cocinar, incluso nata vegetal, para diluir el exceso de sal.
Zumo de limón, vinagre o una rodaja de manzana verde
Para algunas recetas, como los platos de carne y pescado, un truco inteligente para remediar cuando están demasiado salados es añadir unas gotas de zumo de limón. De hecho, el sabor de los limones atenúa el exceso de sabor de los platos.
Del mismo modo, el vinagre también es bueno para remediarlo, ¡pero hay que elegir bien! Para compensar un plato demasiado salado, el vinagre de manzana es perfecto, porque es muy delicado y no tapa totalmente el sabor de los platos.
Un último truco ingenioso, también combinado con zumo de limón, es añadir una rodaja de manzana verde. Esta fruta, de hecho, también es capaz de absorber parte de la sal.
Comida salada
Salar cada vez en pequeñas cantidades. Esta es la regla de oro de la cocina: añada una pequeña cantidad de sal cada vez que introduzca un nuevo ingrediente sin sal en la preparación.
Pruebe siempre para saber cómo se desarrollan los sabores dentro de la receta.
Recuerde que siempre es mejor corregir el sabor de una receta durante su preparación que a los pocos minutos de servirla en la mesa.
¡Evita el exceso de sal por tu salud!