El bacalao es uno de los alimentos más consumidos y apreciados en la mesa de los portugueses.
Remojar el bacalao es un paso crucial en la preparación de este pescado seco y salado, y su importancia no puede subestimarse.
Remojar el bacalao no solo elimina el exceso de sal, haciéndolo más sabroso, sino que también mejora su textura y sabor.
La Importancia del Remojo del Bacalao
Aquí hay algunos consejos útiles sobre la importancia de remojar el bacalao:
Reducción del contenido de sal: El bacalao se conserva con sal para aumentar su vida útil. Remojar el bacalao en agua fresca ayuda a reducir el contenido de sal a niveles aceptables para el consumo, haciendo que sea más agradable al paladar y evitando que la comida final quede demasiado salada.
Mejora del sabor: El proceso de remojo no solo elimina la sal, sino que también permite que el bacalao se rehidrate lentamente, lo que mejora su sabor. Esto ayuda a rehidratar las fibras de la carne, haciéndola más tierna y jugosa.
Textura más agradable: Remojar el bacalao también ayuda a suavizar su textura. Esto es especialmente importante en platos como buñuelos de bacalao, donde se busca una textura más suave.
Evitar el desperdicio: Remojar adecuadamente el bacalao ayuda a evitar el desperdicio de ingredientes, ya que un bacalao demasiado salado puede hacer que todo el plato sea incomible.
Aquí tienes algunos consejos útiles para remojar el bacalao de manera efectiva:
- Usa agua fría: Enjuaga el bacalao con agua fría corriente para eliminar el exceso de sal superficial. Luego, colócalo en un recipiente con agua fría para comenzar el proceso de remojo.
- Cambia el agua regularmente: Debes cambiar el agua en la que se encuentra el bacalao regularmente, cada 4 a 6 horas, para asegurarte de que la sal se elimine de manera efectiva.
- Tiempo de remojo: El tiempo de remojo puede variar según el tamaño y el grosor de las piezas de bacalao. En general, las pequeñas porciones pueden remojarse en 24 a 48 horas, mientras que las piezas más grandes pueden llevar hasta 72 horas o más.
- Prueba el bacalao: Para asegurarte de que el bacalao esté listo para ser utilizado, haz una prueba de sabor. Toma un trozo pequeño y pruébalo para asegurarte de que no esté demasiado salado.
Para los amantes del pescado crudo, nada como probar la punheta de bacalao. Una especie de ceviche, muy fácil de hacer e ideal para acompañar con pan. El plato se basa en bacalao crudo, cebolla, ajo, aceite de oliva y perejil.
Las variaciones de esta receta tienen que ver principalmente con los ingredientes utilizados.
Podemos considerar que la base es el bacalao y el aceite de oliva, pero se pueden añadir otros alimentos, como huevos cocidos o aceitunas, por ejemplo.
Elija el que más le guste y pruebe ya este plato típico.
Plato de bacalao con perejil
Ingredientes
- 250 g de chips de bacalao salado
- 1 cebolla roja pequeña
- 1 diente de ajo
- 1 puñado de perejil
- 1 taza de aceitunas negras sin hueso
- 1 taza de aceite de oliva virgen extra
Preparación
– Desalar los trozos de bacalao. Aclararlas bajo el grifo y dejarlas en remojo en agua fría durante 24 horas, cambiando el agua tres veces.
– Calentar abundante agua en una cazuela.
– Cuando rompa a hervir, bajar el fuego, añadir los trozos de bacalao y dejar en remojo durante 3 minutos.
– Retirar, escurrir bien y dejar enfriar.
– Cortar la cebolla roja en rodajas finas.
– Picar el ajo y el perejil y cortar las aceitunas negras en rodajas.
– Poner en un bol el bacalao escurrido, los ingredientes picados y el aceite de oliva.
– Mezclar bien, tapar y refrigerar 30 minutos antes de servir.
– Servir con rebanadas de pan.