Si ha respondido afirmativamente a la pregunta del título, no está solo.
Según datos de la Asociación Portuguesa del Sueño, lo más habitual es dormir menos de 6 horas por noche, debido a causas tan variadas como el estrés o la ansiedad, horarios irregulares, estilo de vida poco saludable, medicación, enfermedades mentales, trastornos del sueño o incluso otros problemas de salud.
Si este es tu caso, un suplemento natural puede ayudarte a aliviar de forma natural los síntomas de la ansiedad y el estrés, como las cápsulas animafort multi, que te permitirán seguir encontrando un estado de relajación física y mental.
Comprende cómo identificar la falta de sueño en ti mismo y en los que te rodean, y entiende qué ocurre en el cerebro cuando no dormimos lo suficiente.
¿Cuáles son las señales de que necesitas dormir más?
Nuestro cuerpo funciona como una máquina y, como tal, tiene formas de alertarnos cuando algo obstaculiza su actividad saludable.
Estas son algunas de las señales que puede experimentar si duerme mal:
¿Duerme mal? Descubre las señales que indican que necesitas dormir más
Cansancio y somnolencia
El signo más evidente de la falta de sueño es sentirse cansado o somnoliento durante el día. Despertarse sintiéndose más cansado de lo que se fue a la cama, por ejemplo, significa que su sueño no ha sido reparador.
Aparte de la sensación desagradable y la falta de energía, estos signos pueden ser peligrosos porque a menudo provocan accidentes, poniendo en peligro tu vida y la de los que te rodean.
Dificultades de memoria
Es cuando dormimos cuando el cerebro procesa la información, almacenando algunas y desechando otras. Cuando el sueño es insuficiente, este proceso se ve afectado, provocando fallos de memoria.
Problemas de concentración
Cuando la falta de descanso no permite que el cerebro se reorganice, la capacidad de razonamiento se ve afectada. Esto provoca que la persona experimente dificultades para concentrarse, resolver problemas o tomar decisiones, incluso las más sencillas.
Aumento del apetito
Es cierto: el apetito está estrechamente relacionado con la calidad del sueño. La falta de sueño altera el sistema hormonal, que a su vez está relacionado con el control del apetito. Por lo tanto, cuando dormimos poco, tendemos a sentir más hambre y a comer más.
Irritabilidad
La falta de sueño también provoca una mayor irritabilidad en el individuo, que a menudo se manifiesta por la falta de paciencia para afrontar tareas o interacciones sencillas y la facilidad para alcanzar un estado de frustración.
En algunos casos, puede provocar que la persona se aísle para evitar estas situaciones.
¿Qué ocurre cuando duermo mal?
Durante el sueño tienen lugar varios procesos biológicos. Por un lado, es mientras dormimos cuando el cerebro almacena la información nueva del día a día y se deshace de todo lo que no es importante.
Por otro lado, es el momento en que las células nerviosas se comunican y se reorganizan, permitiendo un funcionamiento cognitivo sano. A nivel corporal, la energía se restablece, las células se reparan y algunas moléculas esenciales, como las hormonas y las proteínas, se liberan en el organismo.
La calidad del sueño tiene un impacto directo en la salud y la calidad de vida. Al no dormir, todos estos procesos, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, tanto físico como mental, se ven afectados.
Dormir mal puede tener graves consecuencias, no sólo a través de los signos mencionados anteriormente, sino también aumentando la propensión a padecer enfermedades cardiovasculares, mentales y demencia.
Por lo tanto, si nota los signos anteriores en usted o en alguien cercano, es hora de tomar medidas. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el sueño perdido una noche no se puede «recuperar» la noche siguiente, ni siquiera una semana después.
Es esencial crear una rutina de sueño estable y saludable, en la que puedas obtener toda la vitalidad que necesitas para vivir tu mejor vida. ¿Ya sabes lo que vas a hacer para mejorar la calidad de tu sueño?