Antes de limpiar el ordenador, asegúrate de que está apagado. No utilice nunca paños húmedos para limpiar el ordenador, ya que el agua es enemiga de los equipos electrónicos.
En su lugar, utilice un paño ligeramente húmedo, sólo por fuera, sin acercarlo a las aberturas para evitar que el agua se transfiera al interior.
Limpiar tu ordenador es una tarea importante para mantenerlo funcionando de manera eficiente y prolongar su vida útil.
Cómo limpiar el ordenador paso a paso
Limpieza del teclado
Desconecte el teclado del ordenador y colóquelo boca arriba sobre una hoja de periódico abierta en el suelo. Agite ligeramente el teclado para eliminar parte de la suciedad.
Utilice un pulverizador de aire comprimido (disponible en tiendas de informática) para limpiar los residuos entre las teclas. Para la suciedad más persistente, moja un bastoncillo de algodón en alcohol y pásalo suavemente entre las teclas y por encima de ellas. Termina con un paño seco.
Limpiar el ratón
Desenchufa el ratón y limpia la superficie externa con un paño de algodón humedecido con agua y un poco de detergente suave.
Limpiar el monitor
No utilices detergente ni alcohol en el monitor del ordenador para evitar manchar la pantalla. Lo ideal es utilizar un producto específicamente diseñado para limpiar monitores, pero también puedes usar agua destilada.
Humedece un paño de franela con la solución y limpia ligeramente la pantalla del ordenador. Limpie la parte posterior del monitor con un paño húmedo y detergente neutro y, a continuación, séquelo.
Además del polvo natural al que está sometido y la cantidad de bacterias que los usuarios llevan de sus manos al teclado, también están esos trocitos de comida que la gente distraída deja caer sobre él.
Así que, incluso con todos los cuidados, el teclado es un «pozo» de bacterias y suciedad, por lo que limpiarlo es importante para garantizar su correcto funcionamiento.
Ahora que ya sabes cómo limpiar tu ordenador, ¡no tienes excusa para no hacerlo a menudo!
Es un hábito saludable para tu equipo que te ahorrará problemas a largo plazo.
Limpiar el Software
1. Actualizar el Sistema Operativo
- Asegúrate de tener instaladas las últimas actualizaciones del sistema operativo.
2. Desinstalar Programas No Deseados
- Ve al panel de control y desinstala los programas que ya no necesites.
3. Limpiar Archivos Temporales
- Utiliza herramientas como «Liberador de espacio en disco» en Windows o «Limpieza de disco» en Mac para eliminar archivos temporales y otros archivos innecesarios.
4. Optimizar el Inicio
- Configura los programas de inicio para que solo los necesarios se inicien con el sistema.
5. Analizar en Busca de Malware
- Utiliza un programa antivirus de confianza para analizar y eliminar malware.
6. Desfragmentar el Disco Duro (Solo para HDDs)
- Si tienes un disco duro mecánico (HDD), utiliza la herramienta de desfragmentación para optimizar el espacio.
7. Comprobar el Disco Duro
- Utiliza herramientas como «CHKDSK» en Windows o «Utilidad de Disco» en Mac para comprobar y reparar errores en el disco duro.
8. Realizar Copias de Seguridad
- Asegúrate de tener copias de seguridad de tus archivos importantes.
Mantener el ordenador limpio es una inversión en su rendimiento y durabilidad. Limpiar regularmente el hardware previene la acumulación de polvo y suciedad, lo cual puede conducir a un sobrecalentamiento y fallos en los componentes.
De la misma forma, mantener el software actualizado y libre de archivos innecesarios y programas no utilizados contribuye a un arranque más rápido, una mayor eficiencia operativa y una experiencia de usuario más fluida y agradable.
La limpieza del ordenador también implica la seguridad digital, realizando escaneos frecuentes en busca de malware y manteniendo actualizados los programas antivirus. Además, realizar copias de seguridad regulares asegura que, incluso en el caso de una falla inesperada o un ataque cibernético, los datos importantes estén seguros y puedan ser recuperados.
En última instancia, dedicar tiempo y atención a la limpieza del ordenador es una práctica proactiva que minimiza riesgos, mejora el rendimiento y prolonga la vida útil del equipo.
Se trata de una responsabilidad crucial para usuarios y profesionales de TI, asegurando un entorno digital seguro, eficiente y duradero.