Cualquiera puede colocar un poco de pintura en una pared, pero lograr un acabado de calidad profesional requiere una preparación cuidadosa.
Para ayudar a que su próximo proyecto de pintura de bricolaje sea un éxito, les pedimos a los expertos que compartieran algunos de los trucos del oficio.
Elija un pincel de calidad
El pincel que usó el vecino hace 10 años puede hacer el trabajo, pero es posible que no termine con el acabado que busca.
Los aficionados al bricolaje a menudo invierten en pintura de alta calidad y luego piensan que “cualquier brocha o rodillo servirá”.
Esto frustra el propósito de usar pintura de calidad.
Los cepillos baratos pueden dejar filamentos en la mancha y ensancharse, lo que hace que un filamento perdido pinte una línea donde no debe estar. Los pinceles de calidad son generalmente más suaves que los baratos, retienen más pintura y no dejan trazos de pincel visibles.
Los mangos de los cepillos también vienen en una variedad de formas y tamaños . Al final de un largo día de pintura, estará agradecido de haber elegido uno que sea adecuado para su mano.
Mezcle todas las latas de pintura para un color uniforme
No importa cuánto lo intente su tienda de pintura, generalmente habrá una ligera variación de color entre las latas de pintura.
No hay nada peor que comenzar una nueva lata de pintura a la mitad de una pared y luego notar una variación de color.
Los pintores profesionales evitan este problema “encajonando” o mezclando pintura. Para proyectos más grandes que requieren varias latas, vierte toda la pintura en un recipiente o balde más grande y revuélvelos para mantener el color uniforme.
Pintar una superficie limpia
La preparación es clave para un acabado perfecto. Tómate el tiempo para lijar y lavar la superficie adecuadamente antes de coger un cepillo.
Lave las paredes, límpielas a presión si son externas. Limpie las paredes grasosas con desengrasante y lave los rodillos antes de usarlos para eliminar las fibras sueltas.
Use una brocha y un rodillo mojados
Un cepillo húmedo funcionará mejor.
Esto se debe a que una brocha o rodillo seco no absorberá ni aplicará la pintura en una superficie tan bien como en una húmeda. Antes de usar el pincel, sumérjalo en tres centímetros de agua durante 15 minutos y luego retírelo agitándolo.
Un rodillo seco tarda 15 minutos en comenzar a funcionar correctamente, por lo que es mejor mojarlo también antes de usarlo. Humedezca bajo el agua durante dos minutos, luego exprima la mayor parte del agua.
Deslice el rodillo sobre el marco del rodillo y enróllelo en la pared durante 10 rollos, con una toalla en el suelo para recoger el exceso de agua. Luego seque la pared con la toalla. Use trementina en su lugar y siga los mismos pasos si la pintura es a base de aceite.
La preparación es clave cuando se trata de pintar. Antes de tomar una brocha, tómese el tiempo para preparar la superficie, la pintura y los aplicadores correctamente e invierta en un rodillo y una brocha de buena calidad para obtener un resultado profesional.