Los electrodomésticos de acero inoxidable siguen siendo populares en las cocinas estadounidenses.
De hecho, los electrodomésticos de acero inoxidable se venden más que los electrodomésticos de cocina blancos y negros, con lavavajillas, estufas y refrigeradores que presumen de una apariencia de acero inoxidable a lo grande.
Una excepción es la categoría de refrigeradores con congelador superior; la mayoría de los que se venden son blancos.
Los electrodomésticos de acero inoxidable han aumentado en popularidad en los últimos años, pero hay una desventaja en algunos electrodomésticos de acero inoxidable: son como imanes para huellas dactilares, manchas, manchas de agua y rayas.
Eso significa mucho tiempo de limpieza para que sus electrodomésticos luzcan lo mejor posible.
Sé cuánto trabajo se necesita de primera mano: tengo que limpiar regularmente mi estufa de acero inoxidable con un limpiador de acero inoxidable todo en uno, aunque me limito a pasar más tiempo limpiando la estufa que cocinando con ella.
Conceptos básicos sobre limpiadores para acero inoxidable
Evite el uso de abrasivos fuertes, polvos para fregar, lana de acero, lejía y amoníaco, todos los cuales pueden dañar el acabado.
Siempre consulte los manuales del propietario y los sitios web de los fabricantes para evitar otros limpiadores.
Algunos fabricantes desaconsejan el uso de limpiacristales en acero inoxidable, por ejemplo.
Y Samsung incluso recomienda que no use un limpiador de lechada con ácido muriático en el piso de baldosas de su cocina porque los vapores del limpiador de lechada pueden dañar los acabados de los electrodomésticos de acero inoxidable.
Consejos de limpieza de acero inoxidable
Paso 1: sumerja un paño suave en agua tibia mezclada con un detergente suave para platos. Limpie la superficie, enjuague el paño y vuelva a limpiar, luego seque con una toalla para evitar manchas de agua.
Paso 2: Si aún ve huellas dactilares, rocíe un limpiacristales en un paño suave y límpielo.
Paso 3: Para quitar la grasa y los alimentos horneados, haga una pasta de bicarbonato de sodio y agua tibia. Frote suavemente sobre la superficie con un paño suave o una esponja.
Limpiar con un paño húmedo limpio y secar con una toalla. Para rayones y manchas, use un limpiador de acero inoxidable y aplíquelo en el área, siguiendo las instrucciones.
Enjuague con un paño húmedo limpio y luego seque.