Esta tarta de calabacín sorprenderá a toda la familia.
Utilizar calabacín en pasteles es una práctica cada vez más popular en la cocina, especialmente debido a sus beneficios nutricionales y su versatilidad en la repostería.
El calabacín, conocido también como zucchini en algunas regiones, es una verdura de pulpa suave y sabor delicado, lo que lo convierte en una adición ideal a las recetas de pasteles.
Además, el calabacín es una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, lo que lo convierte en una opción saludable para mejorar tus postres.
Tarta de calabacín, limón y coco
Ingredientes:
- 180g de azúcar moreno
- 200g de harina
- 3 huevos
- 250g de calabacín con piel
- 1 yogur natural
- 50g de coco rallado
- 100g de aceite de oliva
- ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
Preparación Tarta de Calabacín:
Rallar el calabacín y reservar.
En un bol, batir los huevos con el azúcar, el yogur, el coco y la ralladura de limón.
Añadir el aceite de oliva sin dejar de batir.
A continuación, tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal.
Por último, añadir el calabacín rallado sin batir demasiado.
Cocer en horno precalentado a 180ºC en un molde engrasado y espolvoreado con harina.
Pasados unos 35 minutos, pruebe con un palillo y retire el pastel del horno si sale seco.
Un pastel húmedo y de sabor intenso que invade nuestra cocina con fuertes aromas.
Este pastel es una manera deliciosa y saludable de incorporar verduras en tus postres, ¡proporcionando una experiencia única y llena de sabor!
El olor de un pastel casero se asocia a menudo con sentimientos de comodidad, familiaridad y calidez. Hay varias razones psicológicas y sensoriales para ello:
Asociaciones positivas: muchas personas tienen recuerdos de la infancia cuando cocinaban bizcochos en casa, ya fuera con sus madres, abuelas u otros familiares. Estos recuerdos suelen evocar sentimientos de seguridad y felicidad.
Aroma reconfortante: el aroma de un bizcocho horneado es reconfortante para muchos, ya que está vinculado a la idea de una cocina cálida, un hogar acogedor y comida hecha con amor.
Expectativa de placer: El olor a pastel horneado crea una anticipación de sabor y placer que mejora la experiencia sensorial. Esto puede estimular la liberación de neurotransmisores asociados al placer en el cerebro.
Sabores específicos: El aroma único de ingredientes como la vainilla, la canela, el chocolate o la fruta fresca puede resultar especialmente agradable para algunas personas, lo que contribuye a la atracción que ejerce el olor de un pastel casero.
En resumen, el olor de un pastel casero no sólo desencadena recuerdos y asociaciones positivas, sino que también estimula los sentidos de una forma que muchas personas encuentran profundamente reconfortante y agradable.
¡Buen provecho! 🙂