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Alimentos que nunca deben congelarse

Alimentos que nunca deben congelarse

La congelación de alimentos es un método muy cómodo para conservar durante más tiempo alimentos o platos que, de otro modo, tendríamos que consumir en poco tiempo.

Mediante el proceso de congelación, podemos así disfrutar de nuestros productos favoritos fuera de temporada, organizar manjares para llevar a la mesa incluso cuando no hay tiempo de cocinar, y almacenar platos precocinados o cocinados para evitar que se estropeen o incluso desperdiciarlos.

Pero la práctica de congelar alimentos no es tan obvia, y es necesario seguir reglas muy precisas para no cometer grandes errores e incluso comprometer la salud.

Algunos alimentos simplemente no pueden resistir la acción del frío y su sabor, textura y propiedades nutricionales se ven alterados.

Alimentos que nunca deben congelarse

Verduras de hoja verde

En general, lo que influye en la vida útil de un alimento es la cantidad de agua y grasa que contiene: cuanta más cantidad de estos dos elementos haya, peor se conservará.

Por eso, entre los alimentos que sería mejor no congelar están las verduras de hoja verde, como la lechuga. ¿La razón? Al ser ricas en agua, una vez congeladas pierden muchas de sus características y, cuando se descongelan, son menos sabrosas y, sobre todo, menos aromáticas.

Sandía, piña y melón

Al igual que las verduras de las que acabamos de hablar, este tipo de fruta es especialmente rica en agua y congelarla no es bueno para su sabor. ¡Y para nuestras papilas gustativas!
Huevos

Aquí el problema es objetivo, los huevos crudos introducidos en el congelador revientan. Por lo tanto, es imposible pensar en congelarlos.

Si, por el contrario, queremos guardar huevos duros en el congelador, es bueno saber que una vez descongelados, su textura será especialmente chiclosa. Mejor comerlos frescos, ¿no cree?

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Alimentos que nunca deben congelarse

Patatas

Guardarlas en el congelador no tiene mucho sentido, ya que son una hortaliza que puede conservarse fresca durante mucho tiempo sin ninguna precaución especial.

En cambio, congelar las patatas, crudas o cocidas, tiene el inconveniente de que una vez descongeladas quedan muy pastosas.

Recordando siempre la diferencia entre congelación y ultracongelación, si realmente queremos tener una reserva en el congelador, entonces comprémoslas directamente congeladas.

Alimentos fritos

Cualquier alimento frito, si no se come nada más cocinarse, pierde su textura crujiente y adquiere una textura blanda.

Esto sucede a temperatura ambiente, pero lo mismo ocurre si decidimos congelarlo y luego descongelarlo.

Los alimentos fritos deben consumirse inmediatamente, cualquier almacenamiento de los mismos altera su sabor y calidad.

Alimentos que nunca deben congelarse

Sólo pescado fresco

El pescado puede congelarse siempre que sea muy fresco. Al tratarse de un alimento muy delicado, existe el riesgo de que se contamine con bacterias y parásitos mientras espera la congelación.

Además, antes de congelar cualquier tipo de pescado, es mejor limpiarlo a fondo, quitándole las vísceras y posiblemente también las escamas.

Embutidos

Las carnes procesadas y embolsadas mediante el proceso de congelación pierden sabor y textura. Envasarlos al vacío es la mejor manera de conservarlos.

Finalmente, lo último que nunca debe olvidar: los alimentos descongelados nunca pueden volver a congelarse. La salud de una persona depende realmente de ello.

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