Definitivamente, todo lo que hacemos interfiere de alguna manera en el cuerpo, por lo que muchas de nuestras acciones tienen un impacto directo en la piel, que es el órgano más grande del cuerpo humano.
Tienes que conocer tu piel. ¿Es normal, seca, mixta o grasa? Si no lo sabes, consulta a un dermatólogo o a un médico especializado en el cuidado de la piel.
Una vez que conozca su tipo de piel, debe comprar productos especialmente desarrollados para su tipo de piel.
La información sobre a qué tipo de piel está destinado un producto y cuáles son sus ingredientes activos siempre está claramente visible en las etiquetas.
Leer atentamente toda la información de los productos evita problemas como irritaciones, alergias y efectos contrarios a los deseados.
Por ejemplo: un producto para piel seca puede agravar la oleosidad de la piel grasa, del mismo modo que un producto para piel grasa puede provocar descamación en la piel seca.
Utiliza protección solar a diario
La protección solar previene la acción de los rayos UVA y UVB sobre la piel, evitando el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.
Además, también protege contra la aparición de manchas, flacidez y arrugas. Cuidar la piel es esencial
Hoy en día, es obligatorio aplicarse protección solar en la cara y el cuerpo, aunque no se vaya a la playa o a la piscina.
Es muy importante comprar un protector solar específico para la cara y otro para el cuerpo. La piel del rostro es más delicada y necesita un producto que respete esta diferencia.
Sólo debe usar protector solar corporal en la cara si no hay otra forma de protegerse.
Desmaquíllate siempre antes de acostarte
Por muy cansada que estés, dedica unos minutos al final del día a desmaquillarte.
Dormir sin maquillaje previene la obstrucción de los poros, la aparición de puntos negros y espinillas, el aumento de la grasa y el envejecimiento prematuro de la piel.

Dormir bien
La piel necesita un periodo de descanso para recuperarse de las agresiones del día, como la contaminación y el sol.
Descansar por la noche favorece la renovación celular, la oxigenación y la recepción de los principios activos de las cremas de tratamiento.
Un sueño reparador es en sí mismo un tratamiento ideal para el cuidado de la piel.
Coma alimentos buenos para la piel
Además de hidratar, los alimentos ayudan a mantener la salud y belleza de la piel.
Los principales alimentos son:
–Frutos rojos (moras, frambuesas, fresas, etc.), ricos en vitamina C, que previene el envejecimiento prematuro de la piel, el exceso de grasa y la formación de acné;
–La piña, un antiinflamatorio que ataca el acné y las alergias;
–Zanahoria, que revitaliza la piel al ser rica en ácido lipoico;
–Salmón, rico en vitamina D y omega-3, que ayudan a prevenir el cáncer de piel al combatir el crecimiento desorganizado de las células.