El colchón no debe ser ni demasiado firme ni demasiado blando para mantener la columna recta y evitar dolores de espalda.
Para las personas con problemas de espalda, se recomienda un soporte firme.
La necesidad de firmeza de un colchón varía en función de la complexión del individuo.
A la hora de comprar un colchón, surgen muchas preguntas: ¿qué características debe tener? ¿Hay colchones diferentes para edades diferentes?
¿Cuál se adapta mejor a mis gustos y necesidades? Descúbralo en el artículo de hoy.
Dormir en un buen colchón es esencial para un buen descanso y, por tanto, para una buena salud.
Dormir bien ayuda al sistema inmunitario, al sistema nervioso, mejora la circulación sanguínea, ayuda al sistema musculoesquelético, al corazón, al cerebro, al metabolismo, a los ojos y a la piel. Si le duelen los músculos por la mañana, debería cambiar de colchón.
Lo importante no es si duermes más o menos (siempre que se respete el mínimo de 7 horas), sino lo profundo y reparador que sea tu sueño.
El sueño ininterrumpido es esencial para despertarse totalmente descansado a la mañana siguiente. La presión que ejerce nuestro colchón sobre nosotros hace que a veces nos despertemos y tengamos que cambiar de postura.
Tamaños de colchón
El tamaño de un colchón puede variar entre 80 y 200 cm de ancho, 190 y 220 cm de largo, y entre 18 y 31 cm de grosor (altura).
Por tanto, los colchones actuales pueden variar desde un pequeño 80 x 190 cm hasta un gran 200 x 220 cm.
Elegir el colchón adecuado es esencial para dormir bien, pero no siempre es fácil.
Los criterios para elegir un colchón son el tamaño (de la base, del durmiente o durmientes y de la habitación), el número de personas (una o dos) y las preferencias de comodidad de cada persona en términos de espacio.
Otro dato muy importante es que más de un tercio de nuestra vida la pasamos en el colchón, por lo que es importante comprar un buen colchón.
La suspensión de un colchón de calidad
La suspensión es uno de los criterios que más claramente determina la calidad de un colchón.
Existen tres tipos de suspensión en el mercado: de muelles, de látex y de espuma. Cada tipo de suspensión tiene sus propias cualidades, pero elija la que elija, hay algunos criterios que debe tener en cuenta.
La suspensión de espuma suele considerarse de nivel básico, pero se puede encontrar espuma de muy buena calidad.
La espuma de poliuretano, por ejemplo, es una de las más populares, sobre todo cuando es muy resistente.
Este material tiene además la ventaja de ser hipoalergénico, antiácido y antifúngico.
La densidad de un colchón de calidad
La densidad es un parámetro que también define la calidad del colchón y sobre todo su durabilidad.
Aunque en términos absolutos debe elegirse en función de su peso y estatura, puede utilizar algunos valores genéricos para determinar si un colchón está bien hecho o no.
Por ejemplo, los colchones con una densidad de 20 kg/m3 a 25 kg/m3 se desgastan más fácilmente.
Entre 25 kg/m3 y 35 kg/m3 suelen ser más baratos, pero también son de gama básica.
Si elige esta densidad, lo mejor es utilizar el colchón para niños o como cuna.
A partir de 35 kg/m3 puede considerar que el colchón es de buena densidad y muy buena calidad, a partir de 50 kg/m3.
Idealmente, y si su presupuesto se lo permite, un colchón con una densidad de 70 kg/m3 es la mejor elección si quiere disfrutar de una calidad óptima.
No sólo garantiza un colchón firme, sino también uno que durará más tiempo.