El 90% de una francesinha es su salsa. Sin una buena salsa no conseguirás una buena francesinha.
La francesinha fue inventada en Oporto en 1953 por Daniel David da Oliveira, un joven de Terras do Bouro que había emigrado a Francia.
Daniel decía que su plato se inspiraba en las francesas, a las que consideraba «picantes».
Durante muchos años, en los cafés de Oporto, sólo los hombres, sobre todo los solteros, comían francesinhas, debido al picante de la salsa, ya que la sabiduría popular consideraba que el picante provocaba cambios de comportamiento, por lo que las mujeres no podían comerlas, o se arriesgaban a tener mala fama.
Con el tiempo, la Francesinha acabó convirtiéndose en uno de los manjares más populares de Oporto, comido por todo el mundo, y hoy se elabora en todo el país.
Ingredientes para la salsa Francesinha
- 3 cervezas
- 1 litro de caldo de carne casero (hecho con recortes de carne y tocino ahumado y cocido a fuego lento hasta que se reduzca)
- 1 litro de caldo de carne comprado en la tienda
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de margarina
- 1 copa de brandy o vino de Oporto
- 1 cucharada de harina de maíz
- 2 cucharadas de pulpa de tomate
- Guindilla al gusto
- Sal al gusto
Preparación de la Salsa Francesinha:
Disolver la harina en un poco de caldo de carne o agua y añadir el resto de ingredientes.
Mezclar con una batidora de mano.
Llevar a ebullición a fuego lento, removiendo de vez en cuando hasta que el alcohol se haya evaporado y la salsa haya espesado.
Sazonar con sal y pimienta.