El sedentarismo es todo un enemigo de la salud. Para vencerlo, muchas personas andan unos treinta minutos al día. ¿Hay que ir a más, o está bien como ejercicio?
Ya sea para ponerse en forma, bajar de peso, estar al aire libre, etc., caminar es una actividad muy recomendable. Sin embargo, a veces puede no ser suficiente. Todo depende de cuáles sean nuestros objetivos.

Ejercicio complementario
Caminar es una actividad diaria muy beneficiosa para mantenerse activos, pero estar en forma con lleva un estado físico más completo. Es decir, si lo que queremos es potenciar al máximo nuestro estado físico, no es suficiente. «Podemos afirmar que la caminata, siendo una excelente actividad, requiere ser complementada por otras que estimulen los demás sistemas del cuerpo. Las mejores opciones deportivas para estar en forma deben incluir resistencia, entrenamiento de fuerza, flexibilidad, equilibrio y también agilidad.
Si queremos perder grasa
Imaginemos que tenemos sobrepeso y necesitamos perder grasa: ¿nos serviría con una caminata de media hora al día? «La pérdida de grasa requiere atender a una serie de hábitos vitales en su conjunto. Debemos mejorar la alimentación, el ejercicio, el descanso y el bienestar emocional. La caminata es un pequeñísimo elemento dentro de todo ello que puede aportarnos beneficios, pero nunca provocar una pérdida de grasa por el hecho de hacerla de una u otra manera.
¿Como debe de ser la caminata?
Andar, como cualquier otro ejercicio físico, es bueno para el cuerpo y para la mente. Para conseguir mayores beneficios en esos 30 minutos, «sería interesante exponer el cuerpo a un ritmo llevadero algunos días, otros más rápido, otros se podrían combinar ritmos rápidos y lentos, algunos con más inclinación. Se trataría de aprovechar al máximo esa media hora caminando porque en la variedad de la caminata el cuerpo ve la necesidad de adaptarse y mejorar.
A quienes se recomienda
Hay personas con determinadas condiciones de salud que no pueden acceder a otro tipo de ejercicio físico. En este sentido, «caminar es el movimiento por excelencia». «No obstante, lo recomiendo especialmente a quienes quieren iniciarse con alguna actividad física de forma progresiva, porque tiene un impacto muy controlado, ideal si existen lesiones o problemas como rodillas desgastadas.
Aunque andar no sea el ejercicio físico más completo, «el movimiento aporta incontables bondades para los diferentes sistemas del cuerpo, ya que estos viven por y para él».. Podemos mejorar la capacidad respiratoria, cardiovascular, músculo-esquelética, orgánica a todos los niveles, inmunológica. Son todos beneficios, si se hace con progresión. Y, si se puede, de forma supervisada por educadores físicos.